viernes, 25 de diciembre de 2009

Y a la tarde te examinarán en amor....




A la tarde te examinarán en el amor, aprende a amar como Dios quiere ser amado y olvida tu condición...


Esta frase de S. Juan de La Cruz, que había leído hace algunos años en su monasterio de Segovia, siempre me ha recordado ese aspecto que solemos olvidar cuando hablamos de amor: Olvidamos.... " olvidarnos"

Olvida tu condición...

Desde aquel entonces, siempre que reviso este tema , resuenan en mi cabeza estas palabras que nos han querido trasmitir los que ya han percibido ese perfume.

Amor que comienza limitado......
¿Cual es esa condición que nos invitan a olvidar, para descubrir el amor?
¿Puede ser el amor algo personal?
¿No será uno de los atributos de la consciencia, y por lo tanto global?
¿Es emoción, es sentimiento, es placer, es deseo?

Desde la madurez, podría zanjar el asunto diciendo que todas las proyecciones del ego son fantasmas, y resuelvo el problema mirando más allá de él. Y eso está muy bien porque supone una lucidez y una comprensión muy directa de nuestra naturaleza real.

Pero quiero acercarme a esta investigación más despacio, pasito a pasito, a través de ese "neti, neti". Discriminando y eliminando. Viendo como las sombras se mueven creando fantasmas que no dejan aflorar en todo su esplendor, esa Conciencia que es el Amor que Soy, no el amor de lo "que tengo".

Tiendo a enredarme en mil teorias para explicar el amor, amo a la gente que me apoya, a la que tiene mis mismas creencias, a mi familia, a mis amigos, a mi pueblo, a mi equipo de... , a todo aquello que me gusta...

¿pero ese amor "que tengo" es amor real?
¿Puede acaso una parte contener el todo?

Y ese amor al otro ¿no puede ser amor a mí mismo?
Porque quizá lo que amo es la seguridad, el afecto, esa identidad o complemento que me aporta el otro, o lo otro. Y si sólo amo aquello que me da seguridad, que me protege, que me apoya, lo que es bonito, lo armónico, puede que esté confundiendo eso tan amplio y trasformante como es el amor, con algunas de sus fragmentadas y limitadas expresiones.

Todo eso a lo que me entrego por obtener estima, seguridad, confianza, no hace otra cosa que generar en mi dependencia y a la larga, me produce el efecto contrario, que es la ansiedad o el miedo que me ocasiona su pérdida.

Por lo tanto, eso que es creado a través de una identidad pequeña, un yo que se siente incompleto y busca completarse a través de algo o alguien, no me puede aproximar a la esencia del amor, de ese amor que al igual que el sol, ilumina por igual a todo un universo diverso y en constante dispersión.

Y cuando fallan las expectativas con las personas o cosas, aún buscamos o nos refugiamos en ese "amor espiritual" que por no tener forma humana, no nos puede ocasionar sobresaltos, le llamemos Dios, Alá....lo que sea, y oramos, nos sacrificamos y hacemos penitencias en aras de que eso llene nuestro vacío interior, con lo que seguimos igualmente mendigando y queriendo que algo venga a salvarnos y a proveernos de un tesoro que seguimos sin entender que ya mora en nuestro interior, y es ese Amor que Soy, no ese amor que tengo o que pretendo adquirir...

El personaje, la mente, sólo sabe moverse en los límites de lo conocido, y por lo tanto, solo conoce esos pálidos y limitados reflejos del amor que son el sentimiento hacia lo mío y la emoción mía.
El placer y el deseo dependen también del pensamiento, de la imaginación, son un movimiento en la mente y la mente no sabe nada de todo lo que se mueve en otra dimension .

Un Amor al Completo

Cuando me salgo de la dependencia de la memoria, cuando acepto vivir una vida en Presenciación plena, sin permitir que se inteponga esa imagen del "ego" del que ya conozco sus trampas y sus límites, y centrado en el AHORA, pongo las bases para que aparezca ese otro espacio en donde sí se mueve el AMOR. Y ese es un amor que no elige, que no se experimenta, que "es" en Sí Mísmo y se expresa en un gozoso desapego.

Cita de Nisargadatta

Deje de imaginar que usted es o que usted hace esto o aquello y la comprensión de que usted es la fuente y el corazón de todo amanecerá en usted. Con ello vendrá un gran amor que no es elección o predilección, ni apego, sino un poder que hace todas las cosas dignas de amor y amables.