viernes, 1 de enero de 2010

Viajar sin equipaje




Después de estos días en donde se suele caer en la tentación de hacer un repaso a los acontecimientos vividos en el pasado, o a definir deseos para poner en marcha en el futuro, a mí se me ha ocurrido, honradamente, plantearme ciertas preguntas al respecto como:
 
¿ En que medida estoy basando mi presente en conseguir algo para el futuro? 
¿ Cuál es la importancia que le estoy dando al pasado? 
¿ Que identificación persiste aún con mis logros o con mis fracasos?

Porque puede que esté reforzando un falso sentido de identidad y limitando la vida a ese corto espacio de una mente que sólo sabe moverse entre la memoria y la imaginación . Mirar al pasado puede ser un buen ejercicio de reflexión y aprendizaje, por la sabiduría que aporta ese mirar ya los sucesos con el desapego que supone la distancia. Me permite constatar ese papel distorsionante que juagan las emociones negativas coloreando y dramatizando lo que simplemente son hechos, y me señala todo ese bloqueo de energía que supone una mente resistiéndose a lo que es, a lo que la vida actualiza de manera inevitable. 

Y desde una perspectiva ya madura uno se hace consciente de la cantidad de tensiones a las que se ha ido sometiendo al cuerpo, y se ha ido añadiendo sufrimiento al universo, con ese vivir dormido, enredado con deseos y temores entre los estrechos limites de la memoria y la imaginación. Por mucho que se planifique la vida, esta siempre llega fresca e inesperada, porque le corresponde a una inteligencia que está más allá de la dimensión de la mente ordenar y equilibrar toda esa energía que sustenta y conforma el universo. 

Esta comprensión nos va a sacar de esa tendencia a vivir en la imaginación, y nos proyecta a una vida vivida en Presente, vivida en el AHORA, que no es otra cosa que vivir con ese capital único que siempre hemos tenido , esa vivencia de SER expresado en una vivencia de AMOR. 

Nos recuerdan los sabios que no seamos tan ignorantes como esas personas que se suben al tren pero siguen cargando todo el viaje con el equipaje sobre sus hombros, porque los seres humanos tendemos a comportamos igual, queremos viajar en el SER, pero nos resistimos a soltar, nos gusta seguir aferrados a nuestro pasado y al contenido de nuestras vidas. 

Dejar atrás esa inconsciencia del ego, con su hábito de vivir entre los recuerdos y las expectativas, va a suponer en primer lugar un beneficio para la salud corporal, al dejar de tener sometido al cuerpo a todas esas tensiones y bloqueos que provoca el miedo a un mañana incierto o a un futuro desconocido, en una vida en donde no dejaba entrar aire, porque no había espacio nada más que para una corta y escasa respiración. Tener la valentía y el coraje de asentar una vida en presente, supone hacer de la vivencia de Ser mi hogar, y entonces presenciar como la vida fluye, como el destino se colma a sí mismo, y como los acontecimientos expresan un orden y una inteligencia universal . Y con una conciencia abierta a percibir la energía interna, para permitir que esa energía que creemos limitada por la forma del cuerpo se expanda mucho más allá de él hasta conformar todo un cuerpo universal.

14 comentarios:

(z) Victoria dijo...

Gracias Beatriz por estas reflexiones muy apropiadas para este tránsito de año y de década. Hacer el ejercicio de mirar hacia el pasado viéndolo como un transcurrir necesario para ser lo que somos ahora, sin juicios, de forma neutra.

Me gusta mucho esto que dices de que la vida siempre llega fresca y nueva y siempre te sorprende por mucha supuesta planificación que hagas. Es tan cierto! A veces hasta da risa :)

Gracias. Feliz Ahora!

Anónimo dijo...

Hola Beatriz.
Tu texto es hermoso,sin duda, pero tantos infinitivos delatan un deseo, no una rendicion a lo que pasa.
No se que tienen los años nuevos y viejos, que a todo el mundo le entra neurosis de hacer balance, de recapitular, etc..
La intencion de vivir en el presente es buena, pero tambien viene del pasado, es uma intención que se compara con la imaginación o con la memoria.

La actitud de vivir en el presente no viene de la intencion, por muy loable que sea, sino del agotamieto que produce la esclavitud de la imaginacion o la memoria.
El pasado, el futuro, el tiempo es un pensamiento.
La historia, la tuya o la de cualquiera, es un pensamiento.
La distancia que hay entre tu historia personal y tu ser real, es solo un pesamiento.
Es como dice B. Katie, el ser es silencio, unidad , y quietud perfecta, pero cuando se identifica con el pensamiento epieza la mitosis, y tarde o temprano acaece el cancer.
Todo es ilusion, toda la historia es completamente inexistente, por tanto de nada vale recapitular algo que no existe, que no es mas que la extensión de un pensamiento.
Lo que somos es perfectamente libre, con balance o sin el, le da lo mismo.
La cosa es: quienes somos sin historia? NADA. Acaso el ego no lo sabe?, lo sabe muy bien, por eso su tarea es producir siempre ese primere pesamiento que crea toda la historia.
Sabemos que somos nada, todo el mundo lo sabe, la eleccion es aceptarlo o no.
Esa es nuestra amada historia, intentar darle la espalda a lo que somos, miedo a la nada, miedo al infinito que es esa nada.
Inutil, poruqe la nada y el infinito lo llenan todo, y de nada sirve dar la espalda a lo que está en todas partes.
Mas tu texto es hermoso, y donde hay belleza la verdad esta tambien.
Feliz año.

Beatriz Moro dijo...

Gracias a tí Z, por ese tiempo e interes que dedicas a compartir estas vivencias, aunque unas veces trasmitan una mayor o menor lucidez, pero que siempre llevan detrás la sinceridad y la humildade del que va queriendo clarificar lo oscuro.

Un abrazo Bea

Beatriz Moro dijo...

Hola Cesar:

Has aportado una exposición muy adecuada que puede ayudar a puntualizar aspectos que generen confusiones. Ya sabes ese sí, pero no.

Humildemente reconozco, que aunque exista toda una comprensión de lo que soy, uno se encuentra cada día con ese toque de piedra que es la relación con la realidad del día a día.

Y a eso, que es falso, y que efectivamente es tan irreal como el que cree que lo considera, es a lo que la atención da atención, valga la redundancia, en la medida que es lo que esta impidiendo que lo real se manifieste.

Soy consciente, aunque parezca una irreverencia, que somos seres iluminados, nuestra esencia es luz, y por lo tanto el único compromiso consiste en mantener el cuerpo y la mente en perfecto estado para que sean los vehículos adecuados para su expresión. que no es otra cosa que ese amor en acción.

Gracias Cesar y encantada de conocerte

Bea

Delia dijo...

Hola Beatriz:

Excelentes preguntas para responderlas con humildad, sin esquivar las aristas que molestan; sin temores, reconociendo los apegos que llevamos queriendolo o no, todo expresa el impulso de la energía presente en cada momento.

Buen año y seguimos compartiendo.

arianna dijo...

Cuantas preguntas sin respuesta al menos para mí , ya no soy yo la q. pregunta sobre aquello q. fuí

es momento de sentir desde dentro, sentir la vida dentro del cuerpo y así llegar a saber que eres más allá de la forma externa, desde ahí llegar a la quietud y a la paz

no más pasado, sólo el ahora está aqui
feliz noche y feliz año

Beatriz Moro dijo...

Hola Delia:

Tienes razón en que es la humildad, ese constatar que aún quedan tantas y tantas identificaciones por soltar, lo que nos da el empuje para dar el siguiente paso.

Un abrazo Bea

Beatriz Moro dijo...

Me alegro arianna de esa constatación de la que hablas, porque es efectivamente esa quietud que llega de dentro, la luz que va ir iluminando toda esa otra parte de la vida que situabamos fuera de nosotros, y por lo tanto quedaba por iluminar.

Paz y un abrazo de Bea

azul dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
azul dijo...

Querida Beatriz

Una magnífica entrada para reflexionar, estar atenta, aún es inevitable que en muchos momentos del día , la memoria, imágenes del pasado, pensamientos de un futuro vengan, rechazarlos sabiendo y aceptando que solo es ilusión, el ego maniféstandose, es un trabajo que voy ejercitando paso a paso, día por día.

Muchas Gracias!!!

Para tí y para tod@s deseo un 2010 DE PAZ Y AMOR.

Un abrazo

Namasté.

Anónimo dijo...

Mi última entrada en mi blog también toca ese tema, querida Beatriz.

Y más que empezar cargando mi mochila al empezar el año...siento guardar Silencio... dar Gracias... Abrazarlo y Bendecirlo todo...
Inmersos en ese falso yo y la realidad relativa...sólo hay una opción de liberearnos y salvarnos de nosotros mismos... Abrirnos...desnudarnos...mostrarle todos nuestros límites e ignorancia, nuestra confusión... y ser Sanados por SU PRESENCIA...por SU AMOR...POR SU ABRAZO TRASCENDENTE de toda limitación, memoria y dolor.
Empezar el año..como esos recipientes y cuencos vacíos..limpios en esencia... receptivos a ser llenados...por el SONIDO DE SU AMOR.
Feliz y Bendecido nuevo Año, hermana.

Un nuevo Abrazo...lleno de Bendición.

Beatriz Moro dijo...

Querida azul.

Yo tambien espero, como tu dices, que este 2010 nos sirva para asentar una vida en plenitud, vivida en un Ahora que es Conciencia en íntimo contacto con los hechos, y dejemos atrás todo este enredo del ego.

Con cariño, un abrazo Bea

Beatriz Moro dijo...

Hola Carmen:

Hermoso camino el de la entrega y la rendición, es una manera amorosa de salir de las garras del ego, y vivir como ese cuenco vacío de imágenes pero lleno de amor en acción.

Un abrazo y felicidades por tu amoroso blog.

Bea

Anónimo dijo...

Beatríz, sin cuestionamientos, solo sea la luz en tu camino, gracias por que de tus compartimientos se aprende, que así sea,recibe un abrazo.