martes, 24 de mayo de 2011

Coraje




He visto que seguia pretendiendo vivir sin dolor.
Y el dolor está intimamente ligado al movimiento del vivir.
La vida es lucha y dolor.
Todo en el universo está en constante lucha por la supervivencia, sólo hace falta echar una mirada para nuestro propio cuerpo o para la naturaleza y ver como todo se está comiendo a todo continuamente.

Creo que a partir de que existe esta comprensión solo nos queda vivir de coraje.
El coraje de saber que pase lo que pase, sólo le pasa a este pequeño e insignificante yo, y que cuanto antes aprendamos a fluir con lo que nos trae nuestro destino, antes nos liberamos de él.

Porque la libertad no está en impedir que las cosas sucedan, sino en permitir que todo sea como está siendo. Y que suceda lo que suceda, sólo nuestro cuerpo es afectado por ello, pero nuestra vida está asentada ya en otra dimensión....


domingo, 22 de mayo de 2011

Una mirada a la vida


Siempre he creído en la importancia de empezar a limpiar nuestra casa con un buen barrido y puesta en orden en el terreno de lo psicológico. La práctica me ha hecho ver, que las barreras que nos impiden permanecer plenamente conscientes de nuestro SER, son aquellas que genera el mal uso de la mente.

Aunque a muchas personas parece irles bien saltando ese paso, yo he optado casi siempre por términos medios. A medida que vamos abandonando técnicas y escuelas, nos encontramos que al despertar cada mañana, aunque vacíos de conceptos, hay que hacerse cargo de un cuerpo y una mente, (los nuestros y los de los demás) con sus demandas e idiosincrasias.

Parece que uno aprende más por viejo que por sabio. Y en el terreno del llamado mundo espiritual ha pasado igual que en el de la política. Ha sido como una percha en donde se ha podido colgar de todo. Y a las actitudes bastante neuróticas, que deberían de ser cuestionadas, se las ha considerado pasos necesarios para promover el despertar, situado como algo lejano y al que sólo se podría acceder dejando la piel en el empeño.

E igual que el padre de familia justifica su codicia o avaricia, en la necesidad de mantener a su familia, el buscador ha justificado con su búsqueda, sus rigideces, austeridades y el constante mirar para su propio ombligo, que han hecho de él, en muchas ocasiones, un ser poco tolerante e insensible a las bellezas de la vida. Y con el bautizo “espiritual” se divide en dos el simple acto de vivir, en donde lo mundano se convierte entonces en el hermano pobre e ignorante que hay que mantener a distancia y con muchas precauciones.

No hay duda que en este proceso que supone la vida, sufrimos y hacemos sufrir. La mayoría de las veces por inadvertencia o por autoengaño. Las consultas de psicólogos están llenas de parejas o de familias en las que cada uno de ellos ha vivido sus relaciones desde lecturas absolutamente distintas. Y uno se pregunta ¿Cómo puede ser eso? ¿Como lo que uno vive como un dolor infringido, el otro lo encuentra lógico o un mal posicionamiento de la otra parte?. Como decia el poeta de mi tierra...porque "todo es del color con que se mira..".

Por eso el mundo de las relaciones, el mundo en el que toca estar cada día, está lleno de esas constantes, absurdas y neuróticas interacciones.
Y aunque queramos llevar al cuerpo lejos de ese gallinero, tiene que ir acompañarlo de una mente que le sirven los paraísos.

Mientras la mente no comprende de qué está formada. Mientras no entiende que el mundo que ha querido dejar atrás es sólo un producto y una creación de ella misma, va a continuar demandando del exterior un orden y una quietud que nunca va a poder encontrar. Porque el orden y la quietud no provienen de la mente, no se encuentran en su misma dimensión. Hemos de sortear sus barreras o mirar más allá de ella, para encontrarnos con un espacio que es nuestro espacio natural. Y ahí sí que encontramos la Paz y el Orden que no dependen del exterior, porque son cualidades inherentes a nuestra esencia. Nuestra vivencia de Ser, que abarca e incluye todo, y en donde se dan los movimientos de una mente, que cuando conocemos sus límites y para lo que sirve, ya no nos puede volver a confundir.

Nuestro mundo lo creamos nosotros, es producto de nuestro pensar y sentir, porque el mundo que aparece en nuestra conciencia viene teñido con los colores de nuestro estado mental. Por eso una mente en orden, purificada de viejas tendencias, trasparente, nos permite descubrir en él esa simple sucesión de hechos, la mayoría puramente incidentales, que reflejan la inteligencia y el orden de un poder superior, al que ella nunca va a poder acceder.

miércoles, 18 de mayo de 2011

El poder del desencanto



En muchas ocasiones se despierta el interés de indagar en nuestro interior a través de algun golpe o revés que ha sucedido en nuestras vidas, y que nos ha hecho buscar explicaciones más allá de las conocidas.

El desamparo inicial que sentimos, que nos hace creernos víctimas del destino, si lo sabemos encauzar, resulta de lo más útil y beneficioso. Esa energía que generan el desencanto y la decepción, lleva en sí tanto poder, que bien utilizada nos empuja a salir de donde estamos, y a aprender a resolver las situaciones mirándo los acontecimientos desde otro posicionamiento.

Las crisis, siempre suponen que el ego ha sido golpeado. Nos señalan hacia aquello que debemos de soltar, para no seguir malgastando energía en pretender que tal o cual persona o situación, deje de afectarnos. Porque lo importante y liberador está en comprender que lo que Somos está siempre presente en cada movimiento de la vida. Y cuando llega el dolor, llega. Y cuando se presenta la alegría , también. Pues ambos son movimientos periféricos de nuestra conciencia. Pero ya no hace aparición ese "alguien" que confronta los acontecimientos, por nimios que ellos sean.

Esto no significa quedar pasivo. Porque eso no es la vida. La vida es puro dinamismo y está actualizando a través de nuestro cuerpo y mente la respuesta adecuada, ya sea en forma de un silencio creativo o de la palabra clarificadora, de manera suave o contundente. Pues la vida no está separada de nosotros. Nosotros somos la vida.

Llegados a este punto ¿queda algo por hacer? . Si todo está contenido en nosotros. Si nosotros somos la prueba de toda existencia. En ese darse cuenta de que cualquier experiencia de la índole que sea, hermosa o fea, es el vestido que ha adoptado la conciencia en ese momento... cesa toda ambición, cesa toda ansiedad por que lo que se presenta sea distinto a lo que es... Y esa relajación...esa parada, es una apertura que nos abre las puertas a otra dimensión.