martes, 24 de enero de 2012

El secreto de la felicidad





Ser felices es mucho más sencillo de lo que todos creemos, porque la felicidad no es algo que haya que adquirir, ni depende de las cosas que poseemos, ni de las experiencias por las que pasamos.
La felicidad ya forma parte de nosotros y emana de nuestro interior como parte de nuestro Ser.

Por eso, lo que si deberíamos de cuestionarnos es por qué razón no sabemos ser felices, ¿que es lo que nos lo impide?.
Nos damos cuenta que lo impiden los hábitos mentales de anticipar o imaginar la vida esperando que todo se desenvuelva según lo que hayamos proyectado. Así que si en lugar de recrearnos en ese personaje pedigüeño y llorón que vive entre el pasado y el futuro, empezamos a potenciar hábitos inteligentes que nos unifiquen con la vida y que nos sitúen en el Ahora, vemos que salen a la luz las capas más profundas y gozosas de nuestro Ser.

Por eso podemos dejar de ser infelices cuando queramos, ya que nuestro interior contiene un valioso tesoro cargado de virtudes, que si colaboramos, afloran ayudando a enriquecer y dulcificar el mundo en el que vivimos.

Las prisas y los hábitos incorrectos nos han ido alejado de la sencillez del vivir. Así que es estupendo recobrar la capacidad de disfrutar con lo simple, de saber saborear la dicha en medio de cualquier situación en la que nos encontremos, y de aprender a fluir y adaptarnos a las circunstancias que se nos vayan presentando.

De nosotros depende hacer de nuestro medio un lugar pacífico y feliz, ya que nosotros decidimos como queremos afrontarlo si queremos sentirnos en paz con todo el mundo.

Por eso dejamos que nuestra felicidad se exprese en las cosas sencillas que se nos regalan a cada instante, y que sin embargo a veces se nos escapan....con la primera brisa de la mañana ....o los primeros rayos de sol....con los árboles, los pájaros y las flores.....tantas y tantas cosas pequeñas y sencillas.....Y compartimos una palabra amable o una sonrisa con los amigos, con el vecino, el dependiente, el compañero......trasmitimos de esa manera nuestro gozo a todo y a todos , porque ese don es algo que nos pertenece y sólo tenemos que estar predispuestos y abiertos para hacerlo.

Y mientras expresamos esa dicha en las cosas pequeñas y cotidianas, nos fortalecemos para sobrellevar con mayor ecuanimidad las situaciones que sean mas adversas, porque la felicidad es parte de nuestra Conciencia de Ser, y permaneciendo despiertos y cercanos a esa fuente interna extraemos el néctar del vivir, en donde todo es gozoso cuando se ve a través de ello la unidad y la inteligencia de la vida.