Clarifica tu mente, purifica tu corazón,
simplifica tu vida, porque:
Sin una mente clarificada y cristalina, una y otra vez nos envolverán sus
contradicciones, haciéndonos resistir y reaccionar a los sucesos que no nos gustan, y no dejar aflorar , desde niveles más profundos de conciencia, la respuesta adecuada a cada situación.
Sin un corazón purificado, abierto a abarcarlo todo y a entender que lo que sucede,
forma parte de un orden universal en donde todo está destinado al equilibrio
final, seguiremos juzgando y separando,
en lugar de comprender y trascender.
Sin una vida simple, los deseos de adquirir y de poner nuestra meta en el poseer, así como
los temores a perder lo que ya tenemos, se adueñan de nosotros, y nos conducen
a una vida conflictiva y dolorosa.