miércoles, 29 de mayo de 2013

La esencia




Cuando paseamos por la naturaleza es fácil sentirse envueltos en  esa aura sutil y sagrada que emana de ella, como de todo aquello que manifiesta claramente su Esencia.

 
A nosotros, los humanos,  nos cuesta mostrarla, porque la tapamos bajo montañas de condicionamientos y de conceptos. Somos seres confusos y complejos a los que nos cuesta desprendernos de nuestras ideas, deseos y temores y vivir sencillamente en unión directa con los hechos.


¿Nos cuestionamos profundamente porqué esa des-conexión con nuestra esencia?


Reconocemos el mundo sensorial a través de los sentidos, tocando, oyendo viendo, oliendo... etc. Pero eso que experimentamos sensorialmente es variable, transitorio y sujeto a  cantidad de condicionamientos que hacen que lo interpretemos de una u otra manera, según la calidad o el estado de nuestra mente. Así que cualquier experiencia, placentera o dolorosa es temporal y subjetiva, y terminaría en ese mismo instante, de no seguir re-creándola a través de la memoria.
 
En lo relativo al mundo de las ideas y a la imaginación, hay  un filón que puede no tener fin, pues el pensamiento puede alimentar y dar realidad a la imaginación en una continuidad sin fronteras, y mantener entretenida a la mente buscando tantas interpretaciones a los sucesos, como se quiera imaginar, tengan o no tengan nada que ver con los hechos reales. De ahí su poder de seducción y lo complicado de poner freno a tanto parloteo mental.


Así que es cuando comprendemos que todas esas sensaciones, pensamientos o emociones que experimentamos, se produce en un área de nuestra Conciencia en donde las cosas van y vienen, sujetas al cambio y a la trasformación constante, es cuando descubrimos que más allá del espacio del cuerpo y de la mente permanece nuestra Esencia como testigo de todo ello,  Conciencia a- temporal que lo constata. Presencia y Amor que se refleja en toda la creación.

 ¿ Y como ir más allá del cuerpo-mente?


Dice Nisargadatta : “Para ir más allá del cuerpo debe de estar sano, para ir más allá de la mente, debe de tener su mente en perfecto orden. Usted no puede dejar un desorden detrás e ir más allá. Él le anegará como una ciénaga. (Nisargadatta)
 
Por ello mantener el cuerpo saludable nos demandará algunas medidas inteligentes que colaboren a ello, como puede ser una alimentación sana  y equilibrada,  ejercicio y estilo de vida adecuado.
La respiración y la relajación serán las que ayuden a poner las bases de una mente sosegada  que calme y reconduzca las energías dispersas y ajusten nuestro ritmo de vida a nuestras posibilidades, porque la mente, que es esa área en donde se producen las ideas y  las emociones, es el ovillo en el que nos enredarnos.

Y por eso, para empezar a deshilvanarlo, vamos a necesitar de una recta indagación que nos muestre como salir. Y hemos de salir por la misma puerta que hemos entrado. Hemos entrado al habernos identificado con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones,  alimentando la idea de un yo y de un “otro”, así que ahora tocará des-andar ese camino y dejar atrás todos esos concepto para dar cabida al vacío que se presenta en cuanto los traspasamos.


Y la belleza de laVida consiste en eso, en el fluir de la energía que no conoce  barreras entre los seres, porque todos somos parte, lo reconozcamos o no, de la misma Esencia.


Por eso igual que nos hemos quedado prendidos de una forma, de un nombre, de una historia, hemos de des-prendernos de ella, para quedar siendo, sencillamente la Esencia que la sustenta.