jueves, 20 de junio de 2013

Hablemos del Amor...una vez más..


Decía S. Juan de la Cruz: “ A la tarde te examinarán en el amor aprende a amar como Dios quiere ser amado y olvida tu condición... Y esta frase del místico, apunta a una dirección de la que nos solemos olvidar cuando hablamos de amor.

¿ que condición se nos aconseja olvidar para descubrir lo que es AMOR Real?

Del amor solemos quedarnos con su reflejo en la forma, y por eso creemos que necesita de un objeto para poder manifestarse. Y por eso buscamos cosas o personas a las que poder amar, o que nos amen ..., . Y amamos a la gente que nos quiere , a la que que tiene nuestras mismas creencias, a nuestra familia, a nuestro pueblo, .. ,. Pero ese amor selectivo, que sólo es amor a lo que nos gusta y a lo que nos da seguridad, pero que se esconde en cuanto debe de acoger a otras partes menos atractivas de la vida ¿es Amor Real?...

Ese amor personal, no deja de ser amor hacia una parte de nosotros mismos, ya que lo que estamos amando es la seguridad, el afecto y la sensación de pertenencia que le aporta a la parte de nosotros, que aún sin iluminar, se siente pequeña e incompleta. Por eso confundimos la amplitud y poder del AMOR, con algunas de sus limitadas expresiones.

Y aunque trascendamos nuestras expectativas con las personas o cosas, aún podemos quedarnos pegados a un "amor espiritual" que al no tener forma humana, no nos ocasione sobresaltos, le llamemos Dios, Alá....Gurú...lo que sea, por lo que hacemos sacrificios y penitencias creyendo que llenarán nuestro vacío interior. Pero eso es seguir proyectando en el exterior nuestra salvación , sin entender que el AMOR forma parte esencial de nosotros, ya que más allá de nuestra forma están los tres atributos que la sustentan: Conciencia, Existencia y Amor absolutos. Y esos “amores” que sentimos son pequeños destellos del grandioso, universal y impersonal AMOR que habita en nosotros.

La mente, con sus múltiples personajes y moviéndose sólo en los límites de lo conocido,  conoce esos pálidos y limitados reflejos de un amor "personal", que potencia el sentimiento hacia lo propio, hacia lo que nos gusta y hacia lo que consideramos nuestro. Por eso lo que experimentamos a través de una identidad pequeña, no nos puede aproximar a la esencia del Amor. De un AMOR, que es la gran fuerza que unifica a todo un universo diverso y en constante dispersión

Cuando nos salimos de los límites de la memoria, olvidando y trascendiendo nuestra historia y condición personal, de la que ya conocemos sus trampas y límites, y nos aventuramos a vivir directamente y en Presencia plena, Centrados en el AHORA, es cuando ponemos las bases para que florezca esa dimensión en donde se mueve el AMOR. 
El AMOR que no elige, que no se experimenta, porque es en Sí Mísmo y se expresa en un gozoso desapego.


Dice  Nisargadatta: Deje de imaginar que usted es o que usted hace esto o aquello y la comprensión de que usted es la fuente y el corazón de todo amanecerá en usted. Con ello vendrá un gran amor que no es elección o predilección, ni apego, sino un poder que hace todas las cosas dignas de amor y amables.