lunes, 18 de noviembre de 2013

las estaciones




Estuve paseando a la orilla del mar. De este mar del norte que cuando se embravece ofrece un espectáculo hermoso, con la grandes fuerzas de la naturaleza en estado puro luchando por equilibrar sus energías. Igual que la gran belleza del cielo en los días tormentosos dibujando con las nubes todo tipo de formas y colores.

Pero me parece que la sociedad de la opulencia nos está apartando cada vez más de vivir en contacto con los elementos y con los cambios propios de cada estación. Nos ofrecen vivir en una eterna primavera en Bali o en Cancún, al igual que la cirugía nos ofrece vivir en una eterna juventud, para estimularnos a consumir una vida siempre soleada, joven, cómoda y a ser posible bronceada.

Pero yo creo que afrontar con espíritu aventurero las inclemencias propias de cada estación, vivir y respirar con plenitud en medio de la lluvia, al frío y el viento, nos capacita para afrontar esas otras estaciones, con  sus cambios, fríos y calores, tormentas y calmas...etc, que son inevitables en la vida de cualquier ser humano.

Porque la vida es ese espectáculo que sucede mientras nosotros andamos ocupados preparando futuros que la mayoría de veces no acaban por llegar.