jueves, 12 de noviembre de 2015

La contractura del "ego"




La mayor parte del tiempo que vivimos distraídos, lo que  hacemos es vivir en una contractura. Una contractura, la del ego, que es una turbulencia en el libre fluir de la energía de la Vida.
Y esa contractura, tiene su reflejo en el cuerpo, y se establece bloqueando los espacios más desvitalizados de nuestro organismo. 

Porque la energía de la vida no está dividida. Todo afecta a todo. 
Y la imaginación que no es más que el pensamiento  anticipativo y proyectivo...(ese que nos lleva a querer alcanzar...a querer conseguir....tanto en aspectos mundanos como espirituales), es energía que quiere ir por libre y que nos "engatusa" haciéndonos creer dueños de la vida y no sus servidores..... Y eso nos agarrota "el cogote". Y así andamos cada vez, más encorvados y contracturados, Porque en lugar de cooperar con la vida.... parece que pretendemos cargar con ella

Y todo eso sin tan siquiera ser conscientes de ello. Hasta que un día, afortunadamente,  empezamos a respirar y a soltar. Y eso nos invita a dejar de empujar , a dejar de controlar, y a dejar de posicionarnos en una identidad individual, y por lo tanto controladora y miedosa, falsamente construida......

Y entonces.....ese organismo que ha vivido tan tensamente , se encontrará con un soplo de aire fresco. Y tendrá una oportunidad para recobrar su salud y su estado natural. 

Porque , hemos de ser conscientes, y por lo tanto responsables, de que muchos de los males de nuestro organismo, son producto de nuestra impulsividad y de nuestra falta de Conciencia en los más cotidianos actos del vivir..

lunes, 9 de noviembre de 2015

Los gozos y las sombras






Solemos decir,  de buena tinta, que la vida es una alternancia de gozos y sombras.  Es evidente que las alegrías, cuando llegan,  son bien recibidas y agasajadas.  Pero lo que ya es un inquilino más molesto e incómodo son las tristezas. Aunque no hay otra, porque  "haberlas haylas". . Y aunque algunas religiones o culturas  ensalzan los momentos de dolor y  sufrimiento como algo provechoso, ya que invita a volvernos hacia nuestro interior buscando respuestas naturales o sobre naturales que nos lo alivien, una actitud más madura nos hace replantearnos todo esto,  y ver si es necesariamente así. 


No hay duda que hay situaciones difíciles, que toca cargar con ellas, cada cuál como mejor pueda o sepa- Pero más allá de esto, existe una cierta propensión a crear un "yo" quejoso  , que no está satisfecho con casi nada de lo que le ha tocado vivir, quizá porque ha traducido la vida en un continuo disfrute de placeres, escapando de lo que es.  Y a veces, cuando ese "yo" no está dispuesto a hacer frente a los retos habituales del vivir,  tal como se presentan, prefiere a generar un  "yo" místico que no se responsabiliza de dar soluciones, porque prefiere irse a mundos etéreos.. 
 

 Y a veces decimos,  que es que esta vida es un caos y un sufrimiento .... pero a fin de cuentas ¿quién la sufre? Esta es la pregunta que deberíamos de hacernos en cuanto se nos presenta la ocasión. ¿No es la imagen que hemos construido de nosotros,  la que se encuentra perdida cuando los hechos no se  corresponden con las expectativas?  Pero...¿somos nosotros esa imagen, o somos el conocedor de esa imagen?


Dar la bienvenida tanto a las alegrías como a las tristezas, cuando llegan,  y dejarles proseguir su camino, cuando se marchan, es en verdad una actitud muy sabia.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Las llamadas "crisis"





Les llamamos crisis, y seguro que todos hemos tenido que pasar por ellas, en alguna ocasión, pues en la vida, tarde o temprano siempre toca lidiar con situaciones a las que no estamos habituados, enfermedades, accidentes, fallecimientos, separaciones, ruinas económicas. , injusticias sociales.....y un largo etc,  Y eso, que hace saltar las alarmas, nos puede ayudar a comprender el funcionamiento del mundo emocional, para salir al encuentro del sentido más profundo de la vida.

En el mundo de las ideas nos solemos manejar bastante bien, hasta nos resulta   estimulante, diría yo, y además podemos hacerlo sentados tranquilamente en el sofá o delante del ordenador, sin obligarnos a variar ni un ápice nuestras actitudes ante la vida.  Pero la emoción, es una revulsión total, nos descoloca, porque nos suele coger desprevenidos,  bloquea la respiración y se rodea de otras emociones secundarias que no parecen ponerse de acuerdo entre sí.... 

Así que creo que en esos momentos de "crisis", es difícil llevar a cabo ninguna indagación. Más fácil resulta aceptar nuestra impotencia ante todo ello. Eso nos ayuda a crear cierta intimidad con nuestros estados interiores y a descubrir formas saludables de canalizar el desasosiego para expresarlo y darle salida: Muchas veces respirar , dar un paseo, o compartir  nuestros  sentimientos y temores, puede obrar milagros. 

Y ya cuando las emociones se van sosegando, y somos capaces de objetivar el fuego emocional, es cuando empezamos a entender como el causante de tanta zozobra y ansiedad siempre viene del miedo....el miedo a lo desconocido, que hunde sus raíces en el yo personal.   Y esa constatación ya abre un espacio entre el movimiento que se está dando en la superficie de la mente, y las capas más profundas de la Conciencia que lo permiten constatar.

Sería ideal no necesitar del sufrimiento para crecer. Pero cada día la experiencia nos demuestra todo lo contrario: las grandes crisis, se convierte en el gran revulsivo que nos obligan a salir de la comodidad y del ostracismo. Mientras la mente fluye por cauces en donde todo resulta placentero, no parece necesario que sea cuestionada, pero cuando se convierte en portadora del sufrimiento, la propia urgencia por liberarnos de él , hace que nos afanemos en desenterrar las causas que lo originan, y así conocer si su existencia tiene algo que ver con lo Real.

El hecho de comprender que el sufrimiento lo causa la gran resistencia que oponemos a lo que actualiza la vida en cada instante, nos ayuda a aflojar.  Y es precisamente esa rendición y sosiego mental,  lo que da paso a otros espacios más "amables" que son el sustento de nuestra existencia. y que permanecían sin ser tan siquiera reconocidos detrás de todo ese tumultuoso ruido.

Y esa nueva perspectiva, que es Presencia silenciosa. abraza a nuestra pequeña “persona herida y maltrecha” y la reconduce desde el mundo fenoménico en el que se había quedado perdida , para descubrirle que existen otras áreas de Conciencia Integradora, en donde la Paz y la Bienaventuranza no sólo son posibles, sino que son nuestro estado natural, pase lo que pase en el mundo cotidiano de las formas.

lunes, 29 de junio de 2015

La belleza de lo natural






Reconozco que paso grandes momentos contemplando la naturaleza. Disfruto de cada estación, me parece que cada una, tiene un color especial que la representa.  En el invierno, por estos lares, el amarillo es el color predominante, con  las praderas cubiertas de  tréboles y  nabos floridos, después la primavera y el verano son una  eclosión de variado colorido, con los bordes de los caminos llenos de flores silvestres y los campos tapizados por los cultivos....hasta bien entrado el otoño en donde ya empiezan los árboles a perder sus hojas y los suelos se llenan de  ocres y rojizos. 

Y es que ella, generosamente, siempre ofrece su belleza, sus colores y sus olores  sin preocuparse de si podrá haber alguien capaz de disfrutarlos. Está ahí sencillamente, y quién tiene la sensibilidad de apreciarlo, lo agradece.

Esa vida que se expresa de formas tan variadas, está invitando en cada instante a ser vivida en su maravillosa plenitud. Porque la vida es el patrimonio que todos compartimos desde el momento que aparecemos en ella, desde que, como uno más, formamos parte de ella, como  lo hace desde el más inerte de los minerales hasta el más avanzado de todos los seres. 

De quedamos estancados en las diversidades..., en las diferenciaciones..., en las peculiaridades...nos pasará desapercibido ese caudal de energía que está continuamente dando  existencia a todos los seres, y que bulle alegremente por todos los rincones del universo.. . Porque no hay la vida de unos, y la vida de otros.....sólo hay vida. Y en esa vida, mineral, vegetal o animal  todo encaja perfectamente según una inteligencia que la gobierna, y  que la mente humana, debido a sus propias limitaciones , nunca podrá conocer.
 
Por eso, poco sentido tienen los orgullos personales, pues las capacidades con las que hemos venido a este mundo  nos han sido regaladas. Pero además, por encima de esas  capacidades , que están condicionadas al  estado del cuerpo o de la mente, hay otras cualidades esenciales que son inalterables e incondicionadas, y que son iguales para todos, que pertenecen por derecho natural a todos, que dan Luz a la existencia y nos capacitan con su Amor al tránsito por ella.  Existencia, Conocimiento y Amor infinitos, son los pilares sobre los que se asienta nuestra Consciencia y sobre los que éste universo está construido.

Así que el camino de la sabiduría nos invita a receder, a apreciar en cada forma la no forma, en descubrir en cada hecho, el potencial que lo ha hecho posible, en no dividir la vida en dos, en el veedor y lo visto. E ir descubriendo otra forma de relación, más profunda, en donde, la no división, hace que todo se vuelva cercano y  amable...porque  todo comparte la misma esencia......porque todo comparte la misma belleza y el mismo destino. 



domingo, 28 de junio de 2015

Más allá de los hábitos




 
 

El  discernimiento siempre encuentra rincones oscuros que pasan desapercibidos, por el simple hecho de que vivimos totalmente identificados con ellos. Trampas que impiden nuestra plena realización, nuestra unidad con la vida.


Muchas de esas trampas las crean los hábitos. ¡Quién no se ha visto dominado por ellos, en muchas ocasiones! 
Hay ciertos hábitos que descubrimos que son  nocivos,  que nos pueden hacer daño de manera física o mental, y quizá a esos les prestemos mayor atención, para que con grandes dosis de cariño y esfuerzo, intertar erradicárlos. 
Pero aún quedan otros hábitos que aunque sean más saludables , se convierten en esquemas de funcionamiento,  en formas demasiado estructuradas que marcan el día a día y no permiten que se manifieste la espontaneidad de la vida. Pues el hábito,  a mi modo de ver no tiene que ver con la rutina. La rutina no crea adicción y  puede ser abandonada en cuanto las necesidades del momento lo demanden, pero el hábito no, el hábito encorseta.  Cuántas veces nos habremos encontrado diciendo: Ah!!!,...que incordio que haya sucedido esto, que se hayan alterado todos los planes....justo ahora que es mi hora de meditar, de descansar...de hacer ejercicio... de escribir... o de lo que sea. El hábito nos vuelve rígidos e inflexibles. 

Esto no quiere decir que vayamos a estar a expensas de los deseos de los demás...no, porque los deseos de cada uno, le corresponde a cada cual responsabilizarse de ellos, para  aprender  y crecer. . 

No , estamos al servicio de la totalidad de la vida, y ser  servidores de la Vida, nos vuelve  dúctiles como el hierro de la forja...en su fuego creador, porque es la inteligencia de la vida la que toma las riendas en cada acción.

De ahí que deshacerse de lo que limita el hermoso y amplio proceso de vivir, es labor muy liberadora. Con ello aprenderemos a traspasar algo que nos esclaviza sobremanera, el hábito enormemente arraigado de identificarnos con las formas de pensar  y de sentir... y de movernos en medio de la imaginación y la memoria que construyen la identidad personal. 


Igual que si queremos ganar en salud, vamos deshaciéndonos de las costumbres insanas que puedan alterar nuestro organismo. La liberación de nuestra manera habitual de relacionarnos con la vida....desde un yo....desde un individuo, desde un cuerpo....desde una persona....exige una constante y permanente alerta,  si lo que anhelamos es permanecer puros en nuestra naturaleza Real. 


Para eso dice  Nisargadatta :

"Deje en paz a los hábitos  ¡Vaya más alla´. Si no puede hacerlo entonces usted no puede comprender esto, toda la verdad final. Ningún camino, ninguna instrucción, ningún método, ninguna técnica. Usted es pleno, usted es todo. Uno. Usted siente que usted es dos. ¿no es así? Comprenda que usted no es dos. Advaita."

La gente que se aferra a su cuerpo no es apta para este conocimiento.

domingo, 31 de mayo de 2015

Duda, Confianza y el Testigo de ambos






Dicen que la duda es la noche del alma. Y eso, en términos de tiempo y espacio puede ser así, Pero, aunque fuera así, ya se sabe que las noches son las precursoras de la claridad, y sin noche, no existirían tampoco los espléndidos días. La dualidad tiene esas cosas. Y cuando nos movemos en esa dimensión la duda forma parte de ella, nos acompaña, y todos, en unas u otras ocasiones, nos hemos podido descubrir dudando de algo...., de la sinceridad de las personas, de la honradez de los políticos, de nuestras propias capacidades, del hoy....del mañana.... ...etc , etc

Y aún cuando emprendemos la aventura de descubrir otras dimensiones, mas allá de lo que conoce la mente, la duda continúa, ... aunque ahora ya en otra dirección. Empezamos a dudar de todo aquello que creíamos real, dudamos de lo que nos han contado que somos... de nuestras creencias....y hasta de si nuestros logros y fracasos eran realmente nuestros...,. Y de esa manera no hay duda , que la duda, valga la redundancia, se hace nuestra aliada y nos ayuda a recapacitar e ir deshilvanando un ovillo que por momentos nos asfixiaba.

Y entonces, la dedicación y la práctica discriminatoria que la duda promueve, empieza a dar sus frutos , y como un regalo, nuestro espíritu se empieza a inundar de confianza. Porque la confianza, que es lo contrario de la duda, nace del entendimiento de que hay algo que nunca nos abandona, (sin ser un desodorante, porque un toque de humor nunca está mal), de que hay algo que ha estado siempre ahí, igual que un amigo fiel, y empezamos a confiar igual que el niño confía en sus padres, porque siempre ha sentido su presencia, dedicación y desvelos.

Confiamos, o nos entregarnos, a lo que hay de permanente en nosotros a través de todos los cambios, a lo que no ha sido tocado por intereses de ningún tipo..., ni se ha dejado seducir por las manipulaciones del ego.... ni ha estado sujeto a los trasiegos de la vida . A sea, que confiamos en nosotros Mismos, no ya como una persona, de la que ya hemos descubierto su vulnerabilidad, y sus cambiantes intereses, sino como ese foco de atención impersonal que ha sido Testigo de todos los cambios.

Y por supuesto que la vida seguirá girando como rueda de molino, y actualizando situaciones en las que podrán existir dudas sobre su veracidad o sobre su engaño, pero de lo que ya no volverá haber más dudas, será sobre cual es la identidad con que las afrontamos, porque hemos descubierto un centro impersonal desde el que vivir, un centro que, aunque se mueve también con los hechos, no está sujeto a ellos, sino que como la luz de una linterna, se encarga de darles realidad.