martes, 17 de marzo de 2015




Acaso necesita el mirlo que le indiquen como construir su nido o al rosal cómo y cuándo florecer?.

Esa inteligencia que vemos discurrir en toda la naturaleza, no es otra cosa que la propia energía de la vida manifestándose sin obstáculos. 


Sólo la mente del miedo nos impide a los humanos esa alineación tan hermosa y simple con toda la manifestación. Porque alinearse con la vida significa fluir en medio de su cauce, en un cambio y regeneración constante, y no quedarse estancado en sus orillas, que son los propios límites del proceso mental, hechos de placer y de dolor, de tiempo y de espacio o deseo y temor.


Nuestra determinación, que no es más que la propia conciencia queriendo airearse y abrir puertas y ventanas, nos dará el empujón para empezar a poner a la mente de la imaginación y del miedo en su lugar. ¿mente para que te quiero? ¿para que sigas con tus divisiones y separaciones, o para que aprendas a ser un simple vehículo de una Conciencia que no conoce la dualidad entre observador y observado?


Este reto, que supone llevarlo a la práctica en cada hecho...y en cada acto del vivir, nos mantiene receptivos y atentos, como una llamada de atención constante a la ATENCION PURA, a la inmensidad de nuestra naturaleza real, a la dimensión del SER y por lo tanto a la alineación o la venturosa boda de la mente con la vida.