domingo, 14 de marzo de 2010

La mirada acogedora






El individuo es el que necesita el empujón, la mirada, para darse cuenta de que no hay individuo. La búsqueda comienza con el individuo y termina con la aniquilación del mismo.
R. Balsekar 

Siempre que nos cuestionamos : ¿Qué es la vida y de que depende?, nos damos cuenta de que la condición imprescindible es que haya un vehículo para poder experimentarla. Y a ese vehículo, que es el cuerpo-mente, cuando le prestamos la atención necesaria, podemos conocer sus funciones para utilizarlo de forma inteligente y adecuada. 

El cuerpo, forma parte de todo un universo que cuanto nos familiarizamos con él lo percibimos como un conjunto de sensaciones y energías, y funciona de forma sabia e inteligente si no es disturbado por los impulsos y tirones emocionales a los que le puede someter una mente siempre acostumbrada a interpretar y juzgar. 

Y la mente, es un instrumento útil y necesario para asuntos prácticos y funcionales, recoge el impulso de la humanidad como totalidad , depositaria de sus pensamientos, emociones, sexualidad o sentimientos. Pero se convierte en una fuente de conflicto cuando nos apropiamos de ella creando un "Mi", y desde esa identificación vivimos en constante elección entre lo agradable y lo desagradable, movidos por los deseos y entre los límites de la memoria de la cual sacamos los archivos para juzgar y comparar. Y si después de cada experiencia, nos la apropiamos diciendo: esto lo he hecho yo....esto es mío...., creamos la idea de un hacedor individual, de un individuo, con todo lo que eso acarrea. 

 Así que conocemos el cuerpo y sus sensaciones y a la mente con sus contenidos de pensamientos, sentimientos y emociones, pero ¿conocemos al conocedor? Porque si el motivo de nuestra indagación es vivir plenamente y que la vida fluya desde lo profundo de nosotros mismos, esa labor prioritaria es la que nos va a inducir a buscar una salida e ir más allá de los condicionamientos en los que nos vemos envueltos. 

Conocer al conocedor 

Nos dice Nisargadatta: "Su mente está toda con las cosas, las gentes y las ideas, nunca con usted mismo. Póngase a usted mismo en el foco, devenga consciente de su propia existencia. Vea como funciona usted, observe los motivos y los resultados de sus acciones, estudie la prisión que ha construido en torno a usted mismo por inadvertencia. Al saber lo que usted no es, usted llega a conocerse a usted mismo. La vía de vuelta a usted mismo es a través de la negación y el rechazo. Una cosa es cierta: lo real no es imaginario, no es un producto de la mente. La sensación "YO SOY", no es continua, aunque es un indicador útil. Muestra donde buscar, aunque no que buscar". 

Vemos pues, que esa identificación constante con el pensar y con el experimentar es lo que está impidiendo que lo real se manifieste. Y va a ser al reconocer a los pensamientos y a los sentimientos como superpuestos a nosotros, cuando abrimos un camino a esa Conciencia Testigo, a ese "YO SOY" del cual pende el mundo de la forma y de la experiencia. El Testigo es una gran herramienta porque nos ayuda a superar la identificación, abriendo una brecha y creando un espacio entre los acontecimientos y el que los percibe. Desde ese fondo, desde ese vacío, queda sólo la Presencia y la observación del fluir de los hechos. 

La mirada acogedora 

Con esa mirada acogedora, "el pequeño y tirano yo" se convierte en objeto, y no en sujeto de la Conciencia y la idea de un yo personal se va aflojando hasta permitir que "la otra dimensión" aflore, y la pluralidad de paso a la plenitud de la Unidad en donde el Ser que hay en nosotros se encuentra con el Ser de los demás y surge la hermandad de lo profundo. 
Cuanto más constante se va haciendo ese mirar inocente, más se funde el observador en la propia observación y se diluye y desaparece la sensación de un Mí individual, que se va integrando en una vida total, que aparece siempre nueva, creadora, trasformadora y en relación directa con el Ahora, con "lo que es", con una inteligencia que dando forma a todo y que cabalgando sobre los opuestos, nos hace trasparentes a lo real. Mientras no se establezca definitivamente ese don de la gracia, que es la experiencia de lo Real, seguiremos manteniendo el terreno preparado y las lámparas encendidas, para que el SER que busca expresarse a través nuestro, encuentre las condiciones adecuadas hasta que tenga lugar esa última trasformación.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Beatriz ,por el cariño que pones en los escritos y lo facil que nos lo pones para llevarlo a la practica ,en el dia a dia .
Un abrazo fuerte .Gloria

Beatriz Moro dijo...

Hola Gloria:

Gracias a tí y espero que sigamos aprendiendo y creciendo juntas en este camino.

Un abrazo de Bea

arianna dijo...

Como bien dices se trata de vivir plenamente y dejarnos fluir desde lo más profundo de nosotros

a veces me pregunto cómo trabajar la mente revoltosa e indisciplinada que se descontrola y nos arrastra tras ella?
corren rios de tinta sobre esta cuestión, pero ponerlo en práctica.... es otra cosa
habrá que seguir las enseñanzas de Nisargadatta, hacer un trabajito no estaría nada mal
Me quedo entusiasmada al leerte, es difícil expresarse sobre estas cuestionres y lo haces como una verdadera maestra y de una manera clara, sólo que yo necesito releer de nuevo para sacarle el jugo y la esencia de lo que nos transmites ya que no no tiene desperdicio

me quedo con ésto:la pluralidad de paso a la plenitud de la Unidad en donde el Ser que hay en nosotros se encuentra con en el Ser de los demás y surge la hermandad de lo profundo.


Gracias querida Beatriz, por tu compartir para el beneficio de todos los que deseamos crecer interiormente

Recibe un cálido abrazo y mi cariño

Beatriz dijo...

Querida arianna:

Reconocer que más allá del movimiento de la mente, somos ese fondo siempre inmutable de Conciencia, ya nos ayuda a objetivar desde otra perspectiva esa superficie que se mueve entre pensamientos, sentimientos y hábitos
de conducta.

Y según mi punto de vista, cualquier cambio que queramos hacer en ese terreno, pasará por hacernos concientes de ello, traerlo a la superficie y examinarlo, hasta que la mente reconozca al SER como su origen y lo respete como tal.

En le tema de las emociones tienes razón que hay mucho escrito, pero la práctica siempre te va indicando cual es el siguiente paso que te queda por dar, o sea, aquello que queda por soltar.

En el blog de mi amigo Agustín: Nisargadata El Testigo de la Mente, hay publicados muy buenos artículos sobre todo eso.

Gracias por el cariño que pones en todos tus comentarios y recibe un afectuoso abrazo Bea

Anónimo dijo...

Bea la práctica en la atención continua nos vuelve observadores, para que no se me olvide la práctica mi única herramienta es el "aquí y el ahora", cuando estoy conciente de esto, mi mente deja de llevarme a donde quiere, gracias por tu espacio, un abrazo.

Beatriz Moro dijo...

Querida Queo:

Tienes toda la razón y cuan real es que el Ahora es nuestro único capital.
Nada puede existir fuera de él, y cuanto sosiego trae al corazón ese posicionamiento..

Gracias por tus palabras.

Un abrazo Bea

(z) Victoria dijo...

Hola Bea: Gran reflexión. Y sobretodo ese final: seguir manteniéndonos a la espera con "las lámparas encendidas" a la espera del amanecer del sueño.
Un abrazo y gracias amiga por tan bellas y certeras reflexiones.

Bea dijo...

Hola Z,

creo que la humildad nos hace darnos cuenta de eso, hasta donde llega esa labor de mantener el terreno preparado y como lo demás ya es cuestión de gracia...

Gracias, como siempre por campartir

Un abrazo Bea

Joy B. dijo...

Nos queda únicamente el "allanar el camino", un irse rindiendo sin identificaciones...

Gracias, Beatriz, por recordárnoslo!

Es mi primera visita... ya iré viniendo por aquí.

Mientras, un abrazo!

Bea dijo...

Gracias Joy por tu visita y bienvenido,

Un abrazo Bea

La vida en tránsito-fotografías dijo...

Estimada Beatriz, debí leer varias veces tu post debido a que es tan aleccionador y educativo que antes de comentarlo necesitaba digerirlo.
El tema es que al ser bastante "nuevito" respecto de Ser la Vida a través del prisma del Vedanta no quiero perderme nada y así estoy...
Bien... no menos que agradecerte la claridad con que expones el comprender la necesidad de "abrir una brecha" que permitirá ir incorporando poco a poco la observación de los movimientos de la mente como observador o conciencia testigo.
Muy agradecido por esta lección de vida para los que comenzamos a andar por este "último bastión" que es la Vedanta, y gracias a todos los maestros que con sus comentarios provocan "abrir los ojos y el corazón de la observación".
Nuevamente gracias y saludos.

Te saludo con las manos juntas.

Bea dijo...

Hola Juan Carlos:

El testigo, aunque sea una figura pedagógica, a mí me ha sido de una utilidad enorme para eso que tu comentas. comenzar a darme cuenta que lo que Soy, es eso que nunca cambia y que da realidad a todo eso cambiante que continuamente aparece.

Un crucial cambio de perspectiva.

Me alegro de tu visita y de seguir compartiendo..

Un saludo Bea