El contento es una bendición, que
cuando nos visita trasforma toda nuestra personalidad, y la deja revestida de luz y belleza.
Al ego eso le resulta desconocido,
porque el ego sólo conoce la satisfacción. La sensación que produce el poseer las cosas o las personas que le gustan, y que calman, aunque sea por un momento, sus deseos y sus miedos.
Pero el contento supone la aniquilación
del ego, el suspenso del yo personal y un lúcido estado de no
deseo. Que no es necesariamente aceptación, porque la aceptación puede esconder algún rastro volitivo del yo personal
....Nos puede engañar con su ”mira que bien lo estoy haciendo que soy capaz de aceptar esta situación" ........
Pero el contento es inocencia, un
estado natural de no pensamiento, de confianza y de unidad con la totalidad de la
vida . Por eso la acción a la que da lugar es espontánea, y suele ir revestida de bondad, verdad y sensibilidad. Y aunque los
hechos que se presenten puedan ser buenos, regulares o
catastróficos , se disuelve la necesidad de reaccionar
a ellos, puesto que son percibidos desde una dimensión en la que florece la comprensión de que todo es como es, porque el universo es como
es, y existe una confíanza absoluta en la inteligencia que lo
gobierna.
A la mente suele despistarle ese
contento sin un objeto al que atribuírselo, y enseguida puede
aparecer poniendo objeciones: “Mira que eres tont@.. ...con la
que está cayendo...., revírate..., responde....” ,
como si nos hubíéramos convertido en bobos o zómbis. Pero lo cierto es que diga lo que diga la mente, diga lo que diga el
ego manipulador.....no hay una vida mas digna de ser vivida que esa
que nos acerca a la confianza y al contento...
2 comentarios:
Me gusta esta manera en que has mostrado ese estado tan indefinible y la palabra que elegiste para designarla: "contento", preciosa definición, gracias Bea, un abrazo.
Luminoso texto Bea!
Muchas gracias por compartirlo _/\_
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