La energía creadora

 

Comienza la primavera y como cada año, el campo despierta de su letargo invernal llenando el aire de aromas frescos y de colores.

En esta estación en que toda la naturaleza parece despertar y renovarse me preguntaba si sería posible que esto llegara también a nuestros corazones. Una estación en donde todo en nuestro interior estuviera dispuesto a renacer y llenar con sabia limpia y fresca cada una de nuestras acciones.

 Pero parece que nos gusta continuar un largo invierno escondidos en nuestros caparazones, protegiendo a ese falso personaje que nosotros mismos fabricamos a nuestra medida, defendiendo historias sin sentido y una montaña de mentiras y condicionamientos. Y mientras tanto no dejamos que se libere el aroma de nuestro  Ser. No dejamos que aflore desde nuestro interior  sabia fresca con nuevos brotes y aires renovados.

…......¡ somos tan miedosos que cualquier eclosión de crecimiento y libertad nos atemoriza !!!! Vivimos protegidos en nuestros  patrones mentales!...., en viejas formas de pensar y sentir!!, y así no puede  aflorar el gran potencial de libertad que subyace en nuestro interior. Ese vacío creador, de donde todo procede. 

Pero hemos de recordar que la vida, aparte de percibirla, la Somos. Y que cuando acallamos el ruido que provocan las luchas entre ideas y emociones, la energía que se ramificaba en todas direcciones, se reunifica como totalidad y expresa fielmente la inteligencia de la vida.

Y entonces la energía creadora del universo se manifiesta descubriendo su esencia en cada forma que adopta. Y su perfume se hace notar cómo se hacen notar los aromas y los colores del campo en primavera, revistiendo todo de amor y hermosura.