martes, 15 de diciembre de 2020

"El toque" del corazón




Siempre que nos referirnos a la Realidad o a La Verdad como un ideal o un estado interior que podemos alcanzar, se nos escapa que precisamente la Realidad es la prueba de nuestra existencia y que por lo tanto, no podríamos existir, aparte de Ella. Ella es nuestro cuerpo real, pero son los ropajes con que la visten el pensamiento y la emoción y la opaca percepción de la mente la que impiden su trasparencia.

Pero ¿Quién sino ella pugna por expresarse, y se deja vislumbrar con los pequeños logros del día a día?.

¿De donde viene sino el interés que empuja desde el interior y promueve en cada momento nuestra humilde investigación?

¿Y quién sino pone en marcha este interés en descubrir y de asentar la comprensión con la vivencia? ¿No es "ella" la que a abre nuestro corazón para que nos aventuremos a encontrar nuestras propias respuestas y nuestras peculiares formas de expresión?. ¿No es acaso la claridad de nuestra comprensión, la propia Conciencia descorriendo sus velos?

Por eso todas las ideas de las que nos valemos en la vida para desenvolvernos, deberían de estar a su servicio. Una mirada inteligente nos permite constatar que cuando tomamos sólo las necesarias y dejamos que fluyan moldeables y dinámicas, son los instrumentos de que se sirve la vida para llevar a cabo su acción Inteligente, y para que cada situación encuentre la respuesta más adecuada o necesaria.

Ellas cumplen así su servicio a la Verdad y a la Vida. Pero si nos entretenemos en ellas, si no permitimos que fluyan, "ronronean" por nuestro espacio interior distorsionando la energía y dando lugar al polvo mental que supone todo exceso de imaginación.
Las ideas son formas de energía y un motor en nuestras vidas. Ellas se expresan de acuerdo al centro de energía que las genera. Por eso vemos como aparecen ... ideas sexuales,... sensuales,... sentimentales,... creativas, ...espirituales....etc.. y como su actividad también depende del grado de pureza en que se encuentra el cuerpo y mente y de la apertura de nuestro corazón. A mayor pureza y visión , mayor es la claridad y de las caridad de las ideas y mayor la compasión e integración con el mundo que las rodea.

En nuestra práctica diaria, en el día a día al que vamos dotando de toda nuestra atención y corazón, iremos percibiendo como la purificación de la materia y la apertura del corazón irán produciendo cambios que nos toan en todos los ordenes de la vida.

Sabiéndonos testigos impersonales del discurrir del mundo mental y emocional, puede suceder al principio, que aunque la mente se haya vuelto hacia adentro, buscando su origen, en los asuntos que damos en llamar "del espíritu", la parte periférica de la conciencia que forma nuestra estructura psicofísica, aún continúe reclamando con insistencia su cuota de poder. A ella le gusta resistirse a lo que intuye que es su desaparición o a quedar desatendida, y sigue quejándose y protestando ante los avatares y las incertidumbres de la vida.

Hacer consciente esa parte del mundo sensual o sensorial que funciona de forma inconsciente y que origina todo tipo de ideas y emociones negativas, es un proceso liberador . Porque esas Emociones e ideas, son las respuestas de muchas energías cautivas, originadas por los condicionamientos culturales, sociales o heredados a los que hemos estado sometidos y que al quedar retenidas, luchan y se obstruyen entre si.

Dejar que la energía fluya libremente, desde sus aspectos más densos y ocultos hacia otro espacio, el del corazón, aporta claridad y pureza, habla con otro lenguaje y se expresa en la vida con otra generosidad y amplitud, sin quedar retenida con las luchas que se suceden en el espacio mental y su movimiento horizontal de gustos y rechazos, placeres y dolores.

Cuanto más directamente vivimos nuestra vida, cuanta menos la interpretamos mentalmente, más sentiremos el poder unificador del corazón, que empieza a ocupar el papel principal que le corresponde. Y mientras desde la mente sólo conocíamos un mundo dividido, el corazón abre un espacio que nos remite a una realidad, que por estar en otra dimensión, no puede ser conocida, sólo vivenciada.

Y todo ello sin tener que poner las expectativas en nada lejano, difícil de alcanzar y que sólo supone un anhelo. Pues nuestra realidad está en todo momento con nosotros, como una luz que alumbra siempre en nuestro corazón. Por eso vivir de acuerdo a nuestra naturaleza, que en eso consiste nuestra práctica espiritual, la podemos llevar a cabo en cada hecho cotidiano, momento a momento, en nuestros quehaceres diarios, en el día a día, con los gustos y con lo que no, con el silencio y con el ruido.

Y si se nos olvida......
Pues para eso está la memoria, que por fin podemos utilizar para una buena causa. Recordar en todo momento de que estamos hechos de acuerdo a nuestras nuestras cualidades esenciales: Ser, Conocer, Amar. Y utilizar la atención para atender a que nuestras relaciones se vean impregnadas con esa lucidez.

Así que no nos tenemos que irnos muy lejos....ni ponernos retos muy complicados. Podemos empezar por lo más próximo y sencillo, mirando de que manera cuidamos el propio cuerpo y el entorno, respetando las necesidades propias en la alimentación, el reposo, la actividad.... nuestras relaciones con la familia, amigos, sociedad..... planeta, permitiendo que nuestra honestidad y cariño las envuelva. Simplemente permitir que la Realidad que habita en cada uno de nosotros, se trasparente en todas y cada una de nuestras acciones.

¿O seguimos poniendo el camino y la meta en dimensiones distintas?
Para que el camino y la meta ocupen el mismo lugar y no se opongan, necesitamos que hable el corazón primero que la cabeza, y que las ideas surjan desde el corazón para ponerse al servicio de la Verdad. Porque el corazón siempre ayuda a salvar los obstáculos que interpone la mente, con su resistencia a la aceptación y la alineación con la vida, que impiden ver que eso que llamo yo, al igual que lo que llamo otros, somos expresiones de una misma Conciencia



1 comentario:

José Luis Balsa dijo...

Me ha encantado EL TOQUE DEL CORAZON, gracias, gracias, gracias, una maravilla, todo sentimiento, eres una persona excepcional que preciosidad de sentimientos.